Llego a casa luego de un arduo
horario laboral, toco la puerta (bueno normalmente me encuentro colérica,
cansada o simplemente tan neutra). Y sales por la ventana a verme con tu
ronroneo tan musical me miras con esos grandes e inmensos ojos de pupilas
dilatadas, en ese momento quieres salir por la ventana, pierdes el miedo que
normalmente lo tienes con personas extrañas y claro no puedes salir con los hoyuelos
de la ventana porque están tan subida de postres que es imposible y me vuelves
a mirar queriendo contarme que tu día a sido solitario y que obviamente has
estado durmiendo todo el día. En ese lapso que mi madre corre a abrirme la
puerta te sientas de manera militar a mirarme mientras entro, es tu bienvenida
tan gatuna, extiendo mis brazos y sin importar los pelos que dejaras en mi ropa
saltas para acariciarte. Claro estoy cansada y tengo mucho sueño pero el saber
que ronroneas con tal naturalidad me agrada, te suelto y tu comienzas a quejarte
con un sonido particular. Me cambio. Me baño y tú sigues estando lo más cerca
posible esperándome afuera o ahí mirándome queriendo jugar. Llego a mi cuarto
me derrumbo en la cama y en eso comienzas hacer tu show, si ese show que es a
diario comienzas a afilar tus uñas en el borde de la cama y el sonido es tan
abrumador que solo atino a bajar mi mano y oh coincidencia tu cola o cabeza
esta ahí esperando por una caricia. Siento
tu ronroneo y eres feliz.
Pasan las horas y la mano ya la
tengo adormecida, enderezo la mano y saco el celular a ver alguna serio o whatsapp
con mi chico, mientras mamá hace la cena o la compra. Es ahí que pasa otro
episodio curioso, te pones mas lejitos y en el piso te echas tal cual niña
berrinchosa y emites otro sonido particular y das vuelta con la panza arriba,
obviamente que se que deseas unos masajes en tu “panzota”.
Eres tan curiosa, tan mimada que
me vuelvo a echar a la cama y buscas cualquier lugar paralelo y te echas y casi
a mí altura me miras y cierras tus ojitos, pero se que estas alerta porque me
paro para realizar otras actividades para el dia siguiente en el trabajo y rápidamente
tomas impulso y bajas de donde estas para seguirme.
Ah! lo olvidaba es necesario
recordar que todas pero todas las noches te saco (acompaño) al patio a hacer tu
necesidades fisiológicas porque sola no sales, me esperas a que sea yo la quién
te saque porque sabemos que mamá no tiene mucho tiempo últimamente para hacer
tus engreimientos. Así que, como haces todo un protocolo desde que llego, me
sensibilizas y siempre sedo contigo.
Mientras escribo estas líneas tu me sigues mirando y estas al lado cuidándome
no sé de qué pero te tengo cerca y obviamente eres como una mamá gata cuidadora
que protegen a sus gatitos y yo soy uno de esos gatitos. Lo sé! Aunque a veces
pensaras que soy tu mamá gata -.-
Nisha es esa gatita que llego
conmigo después de la perdida de Mistery (+). Y he vivido con ella todos sus
partos, la he ayudado y fueron las primeras veces que vivencie el ciclo de la
vida.